Estabilidad Térmica y Ambiental
La combinación de fibras de carbono y Kevlar crea un tejido compuesto con una estabilidad térmica y ambiental excepcional. El material mantiene sus propiedades mecánicas en un amplio rango de temperaturas, desde el frío extremo hasta condiciones de calor intensivo. Esta estabilidad térmica es crucial para aplicaciones donde las fluctuaciones de temperatura podrían comprometer el rendimiento. La resistencia del tejido a la degradación ambiental, incluyendo radiación UV, humedad y exposición química, asegura una confiabilidad a largo plazo en aplicaciones al aire libre. El bajo coeficiente de expansión térmica del material ayuda a mantener la estabilidad dimensional, evitando deformaciones o distorsiones bajo condiciones variables de temperatura. Esta estabilidad lo hace particularmente valioso en aplicaciones aeroespaciales y automotrices, donde un rendimiento consistente bajo condiciones ambientales variables es esencial.